a han pasado más de tres meses que comenzó la crisis provocada por el coronavirus y seguimos en una etapa de mucha incertidumbre. 

Lo que si nos queda claro es que la pandemia está marcando un antes y un después en la industria turística. 

Vemos como la seguridad sanitaria se está convirtiendo en una ventaja competitiva y los destinos que estén mejor posicionados tendrán una capacidad mayor de recuperación. Tal es el caso por ejemplo de Cancún que es el primer destino en América en recibir el Sello de Seguridad Global para Viajes., a la par de Barcelona, Portugal, Sevilla y Arabia Saudita.

Este Sello es otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo y es el resultado del trabajo en conjunto que han hecho las autoridades estatales de Quintana Roo y las compañías de turismo para garantizar la confianza y la seguridad de los turistas.

El objetivo del Sello es impulsar la reactivación segura de la actividad turística en empresas, como hoteles, restaurantes, aerolíneas, aeropuertos y cruceros, entre otras buscando recuperar la confianza de los viajeros.

El Sello contiene protocolos globales que buscan homologar criterios y brindar orientación sanitaria sobre el nuevo enfoque de salud e higiene en el mundo. Están basados en evidencia médica y de acuerdo a las normas de la Organización Mundial de la Salud y de los Centros para la Prevención de Enfermedades.

Es de esta forma que los hoteles de Cancún planean reabrir de manera escalonada a partir del 8 de junio y están ofreciendo descuentos y promociones dirigidas en primera etapa al mercado nacional. 

Prevén que para el verano puedan alcanzar un 50% de ocupación. Y bueno según comentó el líder de los hoteleros: "Si no hay hoteles abiertos, si no hay productos turísticos abiertos las aerolíneas no van a venir a Cancún". Y es que como ya hemos comentado, los clientes buscarán empresas y destinos que les brinden seguridad. Seguramente el cliente buscara marcas y productos que ya conoce y con los que quedó muy satisfecho y que incluso ya han estado extrañando. Así que formar parte de los buenos recuerdos de los turistas será también una ventaja competitiva. En contextos adversos los clientes agradecen el profesionalismo, la amabilidad y la actitud. Por lo que la recomendación es generar credibilidad y confianza. Algo que los establecimientos pueden ir haciendo es comunicarse con sus clientes.

Bien dicen que el silencio en crisis no funciona, por lo que es recomendable conectarse con los cliente y generar confianza a través de la comunicación. 

El momento de la venta vendrá después y quizá se modificarán algunas las estrategias que se venían desarrollando. 

Es momento de analizar los procesos actuales y establecer nuevas acciones en torno al cuidado de los clientes, los empleados, la sociedad en su conjunto y por supuesto el medio ambiente y la naturaleza está pidiendo nuevas formas de actuar y es momento para escucharla